Inducción de la Ovulación – Troché Fertility Centers
La inducción de la ovulación se realiza para el tratamiento de la ovulación infrecuente, irregular o ausente. Como los trastornos de la ovulación son responsables del 40% de las causas de infertilidad en las mujeres, la inducción de la ovulación es sin duda el tratamiento que se lleva a cabo más comúnmente.
El citrato de clomifeno (Serophene o Clomid)
El citrato de clomifeno (Serophene o Clomid) es el medicamento de uso más común para inducir la ovulación y está en uso clínico desde 1967. Se toma por vía oral y es bastante eficaz para la inducción de la ovulación. Aproximadamente el 80% de las mujeres que no ovulan responden al citrato de clomifeno y la mitad de las mujeres que ovulan logran un embarazo.
El riesgo de embarazos múltiples (en su mayoría gemelos) con citrato de clomifeno es de aproximadamente el 6%. Este medicamento generalmente es bien tolerado, pero los efectos secundarios mas comunes son sofocos transitorios y cambios de humor. Es raro que se produzcan complicaciones graves con el citrato de clomifeno.
La ovulación con gonadotropina
Las preparaciones con gonadotropina se usan para inducir la ovulación en pacientes que no responden al citrato de clomifeno y en pacientes con amenorrea hipotalámica. Para todos los fines prácticos, las mujeres con amenorrea hipotalámica no tienen comunicación eficaz entre la zona cerebral que controla la ovulación (hipotálamo) y los ovarios. Estas pacientes no responden al citrato de clomifeno y necesitan terapia con gonadotropina para inducir la ovulación. Las gonadotropinas son similares a las que segrega el cerebro (glándula pituitaria) para inducir la ovulación normal.
Hay dos tipos de preparados con gonadotropina,
(1) las gonadotropinas recombinantes que se fabrican en el laboratorio y
(2) gonadotropinas altamente purificadas que se extraen de la orina de mujeres posmenopáusicas.
Ambos preparados con gonadotropina se administran por inyección subcutánea (debajo de la piel) y estimulan los ovarios directamente para inducir la ovulación. El uso de estos medicamentos requiere el monitoreo de los ovarios con ultrasonido transvaginal para evaluar la respuesta ovárica al tratamiento y, de ser necesario, ajustar la dosis de medicamento.
Un efecto secundario común de las gonadotropinas es molestia o enrojecimiento en el lugar de la inyección. El riesgo de embarazos múltiples cuando se usa la terapia con gonadotropina para inducir la ovulación es de aproximadamente el 15%. La complicación más grave asociada con las gonadotropinas es el síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO). El SHO es el resultado de una respuesta exagerada de los ovarios a las gonadotropinas. Este síndrome se caracteriza por ovarios agrandados, hinchazón (distensión) abdominal, molestia abdominal, náuseas y vómitos ocasionales. El SHO habitualmente se autolimita y se resuelve espontáneamente en pocos días, pero puede durar más si la paciente está embarazada. En casos graves, se requiere hospitalización para el control de esta afección.
Deseamos que usted comprenda cuales son todas sus opciones (incluso la FIV) con el objetivo de que usted pueda tomar una decisión informada. En última instancia, nuestro objetivo es ayudarlo a encontrar la mejor opción de tratamiento consistente con sus objetivos personales.